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Esta es una habilidad que aprendemos desde muy pequeños, cuando aún somos bebés, e incluso me atrevería a decir que desde que estamos en el vientre materno.
El arte de hablar es muy importante porque a través del lenguaje expresamos nuestros pensamientos y emociones. Aprendemos a pedir lo que necesitamos y es nuestra principal herramienta para comunicarnos con el mundo que nos rodea.
El arte de hablar es muy importante porque a través del lenguaje expresamos nuestros pensamientos y emociones. Aprendemos a pedir lo que necesitamos y es nuestra principal herramienta para comunicarnos con el mundo que nos rodea.
Para que un niño desarrolle la inteligencia lingüística se precisa un ambiente que estimule y propicie estas habilidades. Es muy importante que hablemos con nuestros hijos desde que están en nuestro vientre, leerles cuentos y cantarles canciones.
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Quiero compartir con ustedes dos experiencias que tuve con mi hija. Yo hablo con ella desde que estaba en mi pancita, y cuando nació, desde muy tiernita, le hablo de forma normal, pronunciando correctamente las palabras. Una cosa es hablar con un tono cariñoso y tierno, y otra cosa es distorsionar el lenguaje. Nunca me han gustado frases como “Mi cochita pechocha, bebechita dinda, etc”. Si queremos que nuestros hijos hablen bien, pues tenemos que hablar bien también.
En una ocasión tenía a mi bebé en la cuna y le estaba cambiando el pañal, mientras le contaba lo que estaba haciendo, lo que haríamos después, algo más o menos así: “Buenos días mi amor, que linda que está la mañana. Te voy a cambiar el pañal y después vas a tomar lechita. Cuando terminemos podemos jugar un rato con tu muñeco favorito”…y ella me quedaba viendo atenta, sin hablar nada, ni siquiera balbuceos.
Alguien me escuchó y me dijo que por qué le hablaba a la niña como si estuviera grande, que ni me entendía. No dije nada. Sabía que aunque no me entendiera, ella se estaba familiarizando con los sonidos.
Otro día mi esposo y yo estábamos con el pediatra en un chequeo de rutina. El doctor nos escuchó hablar con la niña de esa misma manera, y nos felicitó, luego de explicarnos que así es como los niños aprenden el “código del lenguaje”.
El resultado: Tenemos una niña de 28 meses que habla hasta por los codos! Y no solo repite lo que escucha o responde preguntas, sino que ella misma se expresa de una manera increíble. Nos hace preguntas, nos cuestiona, nos ofrece ayuda, nos dice cuando está triste o enojada, espontáneamente nos dice te quiero, etc. Toma uno de sus cuentos favoritos, el que repetí noche tras noche (Caperucita Roja) y al pasar las hojas nos cuenta ella misma la historia, con sus propias palabras y siguiendo una secuencia lógica. Su papá le inventó un cuento llamado “Lolita”, y después de contárselo varias veces, ahora ya no puede cambiar la historia, porque la niña se la sabe de memoria, por ejemplo no puede decir que el vestido de Lolita es rojo, porque ella inmediatamente lo corrige diciendo que es azul.
Son cosas de las que estamos muy orgullosos. Yo no soy de hablar mucho, prefiero expresarme a través de la escritura. Pero reconozco que tener habilidades lingüísticas es muy importante para desenvolverse mejor en el entorno.
Aquí les dejo algunas actividades que pueden hacer con sus hijos para estimular este tipo de inteligencia:
1. Leer muchos cuentos. Mientras son pequeños es difícil leer de corrido porque ellos quieren pasar rápidamente las hojas. No importa. No lean al pie de la letra. Usen las imágenes del libro para inventar historias cortas.
2. Cantar. Aunque ellos no puedan hablar, canten ustedes frente a ellos e invítenlos a seguir el ritmo, aunque sea moviendo la cabeza. También pueden cantar usando solamente las vocales, una por una. Por ejemplo aaaaaa, poniendo su propio ritmo, luego eeeeee, etc.
3. Hablar. Está de más decirlo. Hablen todo lo que puedan, aunque crean que ellos no entienden.
4. Cuando ya son más grandecitos, leen cuentos y hagan preguntas sobre las historias, de manera que los inviten a pensar y expresarse. ¿Cuál animal te gusta más?, ¿dónde está la niña?, ¿qué está haciendo el perrito?, etc.
5. Después de leer un cuento varias veces, inviten al niño a contárselo ellos a ustedes.
6. Escuchar. Siempre escuchen a sus pequeños aunque tengan un lenguaje extraño que a veces solo mamá entiende. Atiendan sus necesidades y muestren interés en todo lo que les digan. Cuando los niños expresan algo y reciben atención, se dan cuenta que sus palabras tienen poder y podrán usarlas siempre para expresar sus sentimientos. Si ellos dicen algo y nadie les presta atención, aprenderán poco a poco a callar. Así es, las palabras tienen poder, y de nosotros depende que ese poder sea usado para bien. No se trata de que ellos nos dominen y que hagamos todo o cualquier cosa que pidan. De hecho, si piden algo incorrecto o peligroso, es una buena oportunidad para “hablar” con ellos y explicarles porque no lo pueden tener. Y si piden algo como un tirano, también debemos hacer un alto, explicarles que no deben gritar porque nosotros no les gritamos a ellos y que deben pedirlo como se debe y diciendo por favor.
7. Hacer diferentes sonidos e invitarlos a que nos imiten. Sonidos de animales, diferentes tonos de voz, diferentes combinaciones de sílabas, etc.
8. A mi hija le gusta un juego muy sencillo que se llama “mando, mando”. Se trata de dar pequeñas órdenes. Por ejemplo: Mando, mando que se toquen la pancita (o cualquier parte del cuerpo). Mando, mando que me den un beso. Mando, mando que me traigan una muñeca, etc. Al comienzo yo mando. Pero después mi hija quiere hacerlo y ahora ella es capaz de dar esas pequeñas órdenes, que la hacen pensar en qué es lo que quiere pedir.
9. Hablar en otro idioma. Si quieren que sus hijos aprendan otro idioma es importante familiarizarlos desde muy pequeños. No tengan miedo a confundirlos. Si nadie habla otro idioma en casa, pueden hacer uso del televisor. La mayoría de los canales para niños, tienen función SAP (Second Audio Program). Esta función se activa manualmente para ver ciertos programas en su idioma original. Por ejemplo, todos los programas del canal Baby TV son grabados originalmente en inglés, pero en Latinoamérica los transmiten doblados al español. Si activan la función SAP los pueden ver en inglés. Mi hija ya conoce todos los programas de ese canal, una vez que los aprendió en su lengua materna, le programé el canal en SAP y dejo que los vea en inglés. Ya sé que no le entiende, pero el objetivo es que su oído se vaya familiarizando con un lenguaje diferente. Y ella ya sabe que es un código diferente, porque a veces le pregunto que si se lo pongo en español, y me dice: “No, en inglés”. Luego le pido que hable en inglés, y me dice: “wahi sasha” o sea, no dice nada, pero sabe que en inglés las palabras se pronuncian de forma diferente.
10. Enseñar nuevo vocabulario. La mejor forma de aprender vocabulario nuevo es hablando. Pero a los niños les encantan las imágenes. Usen fichas con imágenes a colores, las pueden comprar o imprimir. Clasifíquenlas, por ejemplo, en frutas, animales, ropa, etc. Luego pronuncien sus nombres invitando al niño a imitarles. Cuando los niños ya conocen esas imágenes, ustedes ya no tienen que pronunciar sus nombres, solo se las muestran y que ellos las nombren. Y cuando ya lo hacen bien en español, repitan el procedimiento en inglés.
Espero que disfruten la maravillosa aventura de enseñar e instruir a nuestros hijos. No olviden que todo es a su propio ritmo y sin presionarlos por aprender, como les explicaba en uno de las entradas anteriores.
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